Hace diez años, Brooke Melton murió en un accidente de tráfico en Georgia mientras conducía su Chevy Covalt, después de que otro coche chocara contra ella de frente. La mujer, de 29 años, murió en el acto. El informe policial afirmaba que Miss. Melton "conducía demasiado rápido para las condiciones". El accidente se achacó a un error del conductor. Sin embargo, esto distaba mucho de la realidad. Este accidente fue causado por un defecto que a GM le habría costado arreglar sólo 50 céntimos por coche.
De hecho, GM conocía este problema desde hacía años, pero no hizo nada al respecto. Resulta que el accidente no se debió a un error del conductor. Tras una investigación en profundidad llevada a cabo por abogados contratados por la familia de la víctima, se descubrió que la culpa fue del encendido. 3 segundos antes del accidente, el SDM del coche reveló que el motor estaba apagado. El coche pasó de estar en marcha a estar en modo accesorio. Con este cambio repentino, el coche pasó de 57 millas por hora a 0. Miss. Melton perdió el control de su vehículo y se desvió hacia el tráfico en sentido contrario. Los boletines emitidos por GM a sus centros de servicio en 2005 y 2006 mostraron que el fabricante conocía el problema.
La verdadera causa de la crisis
El problema estaba en el encendido. Todo el mundo sabe que para girar la llave del coche se necesita cierta presión. Te des cuenta o no, se trata de una especie de dispositivo de seguridad. Se requiere una cantidad decente de presión para girar la llave para asegurarse de que usted no gire accidentalmente la ignición. Por desgracia, el Chevy Cobalt de Melton carecía de esta característica. Las pruebas demostraron que rozarse suavemente la rodilla, o tener demasiados objetos en el llavero, podía hacer girar fácilmente el contacto del coche. Ya en 2004 se propuso una solución a este problema. La empresa habría tardado 20 semanas en arreglarlo, y 50 céntimos por coche. GM rechazó esta solución, alegando que llevaba demasiado tiempo y costaba demasiado. No trataron de resolver el problema hasta 2014, cuando finalmente emitieron una llamada a revisión. Como consecuencia de su negligencia, una joven perdió la vida.
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