Las demandas de responsabilidad por productos defectuosos no son nada nuevo en Estados Unidos. Suelen presentarlas consumidores que han tenido una mala experiencia por culpa de una empresa o un producto defectuoso. Estos casos ayudan a las empresas a mantenerse en lo más alto en cuanto a calidad y seguridad. Si un consumidor estadounidense experimenta algo menos que eso, tiene el derecho (e incluso la responsabilidad, dirían algunos) de presentar una reclamación.
Coches Toyota
Hace apenas cinco años, los coches Toyota fueron objeto de una enorme llamada a revisión por carecer de un mecanismo a prueba de fallos. La idea que subyace tras este mecanismo es que el coche sólo responda al pedal del freno, aunque se esté accionando el acelerador, con lo que se reducen significativamente las posibilidades de accidente, incluso si el acelerador funciona mal. Este mecanismo a prueba de fallos no se incorporó a muchos de los coches de Toyota, lo que provocó uno de los juicios por responsabilidad civil más notables de la historia reciente. Toyota pagó más de 1.000 millones de dólares para llegar a un acuerdo.
Implantes mamarios de silicona Dow Corning
Numerosos casos de rotura de implantes mamarios de Dow Corning provocaron una demanda en 1998. Se alegaba que estas roturas causaban lesiones, daños corporales, esclerodermia e incluso la muerte. Dow Corning pagó un total de 2.000 millones de dólares para llegar a un acuerdo.
General Motots recambios coche
En 1999, General Motors se vio sometida a cierta presión por sus depósitos de gasolina del Chevrolet Malibu de 1979. Estos depósitos eran defectuosos y explotaron, matando a seis personas. GM acabó pagando daños punitivos por valor de 4.900 millones de dólares.
Café McDonald's
Lo creas o no, McDonald's fue demandado en 1994 por servir el café demasiado caliente. Stella Liebeck derramó accidentalmente el café que acababa de comprar sobre su regazo, lo que le produjo quemaduras de tercer grado. Demandó a McDonald's alegando que lo servían a una temperatura de 180 a 190 grados Fahrenheit en lugar de los más típicos y razonables 140 grados Fahrenheit que se encuentran en otros restaurantes. Liebeck ganó y recibió 2,7 millones de dólares en daños punitivos, así como 160.000 dólares en gastos médicos.
Philip Morris tabaco
En 2002, una mujer diagnosticada de cáncer de pulmón lo atribuyó a su hábito de fumar y a su adicción al tabaco. Alegando que sus hábitos eran consecuencia directa de que la empresa no le advirtiera adecuadamente de los riesgos presentes al fumar cigarrillos, recibió una indemnización punitiva de 28 millones de dólares, más 850.000 dólares de indemnización compensatoria.
Material de construcción de amianto Owens Corning
A finales de 1998, varias demandas por responsabilidad civil por productos defectuosos afirmaban que los materiales de construcción de amianto suministrados por Owens Corning eran la causa del mesotelioma y, por tanto, de la muerte. Más de 175.000 personas estaban implicadas, y la empresa llegó a un acuerdo por 1.200 millones de dólares.
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